« El ideal de la vida no es la esperanza de llegar a ser perfecto, sino la voluntad de ser cada día mejor »
R. W. Emerson
En el principio estaba la máquina. Y el accesorio. Que había que cambiar con el sudor de su frente y la fuerza de sus manos. Luego apareció el enganche rápido, un sistema que convertía este cambio en algo sencillo y (más o menos) rápido. Los productos se multiplicaron con el tiempo, pero también los accidentes debidos a los desbloqueos accidentales y las incomprensiones debidas a la falta de comunicación. En un mundo moderno, interactivo e informado había que reaccionar. Desde 2007 se llevó a cabo una reflexión internacional para elaborar una norma ISO respecto a los enganches rápidos. Para intentar definir las reglas que los fabricantes deberían cumplir con el fin de evitar que la seguridad fuera una opción que el usuario pudiera adoptar… o no.
Esperando que la ISO encontrara una forma conveniente para la mayoría, la norma europea EN474-1 aprovechó los progresos al respecto para enriquecerse con algunas recomendaciones nuevas. Una norma nunca será perfecta, siempre tendrá lagunas. Pero tiene el mérito de preocuparse por SU seguridad.